Tipos de Saludos

 

Cabe destacar que antiguamente se estilaba saludar a las damas besando el dorso de su, esto era conocido como el besamanos. Hoy en día esta modalidad prácticamente ha desaparecido pero en ocasiones muy especiales sigue conservando su vigencia. Se debe iniciar el saludo con una inclinación y sostener delicadamente la mano de la dama, posar los labios sobre el dorso de la mano de la dama sin producir ningún sonido, sin transmitir humedad, sin demorarse y sin mirar a los ojos mientras se lo hace, luego se debe soltar la mano y retomar la posición erguida; en la actualidad tiende a simplificarse, se produce la misma situación pero sin concretarse el beso, sin que haya roce. 



                            

                                      El Saludo del beso


Este tipo de saludo se practica con personas a las que ya se conoce con anterioridad o se mantiene una relación de cierto grado de confianza. Saludaremos con un beso cuando estemos seguros de que se nos devolverá el saludo y que será recibido como algo natural. Cabe destacar que este tipo de saludo consiste en  dar un beso en la mejilla, posar suavemente los labios o juntar las mejillas. De acuerdo a los diferentes países y las diversas culturas, este saludo podría constar de uno, dos o tres besos, alternados en cada una de las mejillas.




                             El apretón de manos 

Es el saludo protocolar por excelencia. Se utiliza si el vínculo es convencional o recién inicia. Comprende un acto físico y una serie de miradas, palabras y actitudes que aclaran y complementan su función.  Es de gran importancia extender la mano para saludar es decir, se debe estirar la mano, saludar y soltar, además se debe mirar a los ojos a la persona que se está saludando y tener una actitud  de sonrisa en el momento del saludo. Se acostumbra a  dar la mano derecha y acompañar el gesto con una frase de cortesía (encantado en conocerle, como está usted…)


Este tipo de saludo, entre hombres debe de ser enérgico y breve. En
 el caso de las damas no tan enérgico, pero tampoco débil, ya que una mano blanda, fláccida o un apretón sin fuerza revelan un carácter flojo y poco confiable. 
Cabe mencionar que si hay confianza con la persona que se esta saludando, se puede reforzar el gesto sujetando con fuerza el antebrazo del interlocutor.
Es de mal gusto que los caballeros den la mano con los guantes puestos, mientras que en las damas si es aceptable.   

Comentarios

Entradas populares